San borodon: La Isla Fantasma
Se sabe que las Islas Canarias son siete, sin embargo, se busca una octava isla. Se trata de la isla fantasma.
Lo cierto es que desde el siglo XV, a lo largo del cual las Islas Canarias son conquistadas, comienzan a oírse los relatos de una octava isla, que a veces se divisaba al oeste de La Palma, El Hierro y La Gomera. Cuando los navegantes intentaban aproximarse a ella, y se encontraban a la vista de sus costas, montañas y valles, la isla era envuelta por la bruma y desaparecía completamente como si fuera una isla fantasma. Evidentemente, la isla fue rápidamente identificada con la mítica isla ballena de San Brendan, cuyo nombre se convirtió, en Canarias, en San Borondón.
Se creyó a pies juntillas en su existencia, y no faltaron relatos detallados de algún que otro navegante que juraba haber desembarcado en la isla y haberla explorado antes de que volviera a hundirse en el Océano. En algún tratado internacional firmado por el Reino de Castilla, haciendo referencia a Canarias, se hablaba de la soberanía castellana sobre las islas de Canaria descubiertas y por descubrir; como quien dice, por si acaso. La isla fue llamada Aprositus, Inaccesible, y en otras versiones de la leyenda recibe el nombre de Antilia o Isla de las Siete Ciudades, ciudades que se suponían fundadas por siete legendarios obispos.
En los archivos del siglo XVIII aparecen investigaciones oficiales realizadas por las autoridades de la Isla del Hierro, en la que declaran decenas de testigos que afirman haber visto la isla encantada desde las cumbres herreñas. A raíz de ello partió de Santa Cruz de Tenerife una expedición en busca de la isla.
Resulta asombrosa la tenacidad con la que la leyenda ha seguido viva en el folklore popular canario. San Borondón sigue siendo una presencia constante en la imaginación popular de las islas, y seguramente no hay isleño de Tenerife, La Palma, La Gomera o El Hierro que no haya oteado alguna vez desde las cumbres de su propia isla, buscando la isla perdida de San Borondón en el horizonte del oeste donde el sol se hunde en el azul cobalto del Atlántico.
Segun un poema de la cultura celta, la isla de San Borodon es el lomo de un gigantesco monstruo marino, que recorre el oceano.