Ancestro de las Serpientes con Dos Patas

Ancestro de las Serpientes con Dos Patas

Un fósil animal descubierto en la roca caliza en el Libano nos muestra un increible descubrimiento, una serpiente con dos patas.
Los científicos tan sólo cuentan con unas pocas muestras de como la evolución transformó los antiguos lagartos en lo que hoy se han convertido las actuales serpientes.

Los investigadores del European Light Source (ESRF) en Grenoble, Francia, usaron rayos X para confirmar que la criatura que encontraron en la roca poseía dos patas traseras, pues en el fósil tan sólo se observaba una de ellas, la otra estaba bajo la superficie de la roca.

"Estábamos seguros que tenía dos patas pero es genial poder verlas, esperamos encontrar otras características que no podemos ver en el otro miembro" dijo Alexandra Houssaye del Museo Nacional de Historia de Paris.



La serpiente prehistórica de 85cm de longitud conocida como Eupodophis descouensi, proviene del cretacico hace aproximadamente 92 millones de años.
El fósil fue desenterrado cerca del pueblo de al-Nammoura, en el año 2000.

Una porción de la columna vertebral se ha perdido y en el proceso de preservación la "cola" se ha separado y posicionado cerca de la cabeza.

Pero hay unos huesos de las patas que son inconfundibles - fíbula, tibia and fémur - que a simple vista pueden verse en el fósil. Los rechonchos miembros de 2cm de longitud eran presumiblemente inútiles para la vida del animal y no le servía para desplazarse.

La reciente evidencia sugiere que la serpiente comenzó a aparecer hace al menos 150 millones de años atrás.


Detalle del fósil y la pata visible.
Dos teorías compiten para explicar el surgimiento de los ofidios:

- La primera sugiere un origen terrestre de las serpientes, los lagartos comenzarían a escarbar y adaptaron su cuerpo a la nueva vida subterránea, para lo cual fueron perdiendo poco a poco sus extremidades, primero las delanteras y después las traseras.

- La segunda teoría sugiere que algunos reptiles marinos adaptaron sus costumbres y colonizaron la tierra siendo las serpientes uno de sus descendientes.

Los pocos fósiles de serpientes bípedas que se conocen podrían ser la solución a este debate y aportar las pistas necesarias para resolver el enigma.

"Cada detalle puede ser muy importante para establecer la relación pues no conocemos el prehistórico animal muy bien" explicó Houssaye.





Arriba el aspecto de la "pata" visible gracias al Synchrotron. Abajo reconstrucción de la pata que queda oculta bajo la piedra.
"Desearía estudiar la estructura interior de los diferentes huesos, pero para eso necesitaría usar técnicas "destructivas" que podrían dañar el fósil y eso es totalmente imposible al ser el único especimen del que contamos"

"La reconstrucción con técnicad de 3D es la única solución. Necesitamos una buena resolución y sólo hay una máquina que pueda hacer eso" dijo a BBC News.

La máquina es la European Synchrotron Radiation Facility. Un gigantesco complejo en Grenoble (Francia) cerca de los Alpes que produce una intensa luz en forma de rayos X que puede atravesar cualquier material y revelar la estructura interior del objeto.
Para su estudio la serpiente fósil fue asegurada en una posición inclinada para hacerla girar mientras el "chorro" de rayos X de gran potencia atravesaba su interior. De este modo se consiguien cientos de imágenes en 2D y por medio de un complejo algorítmo organizadas para conseguir una imagen en 3D de gran exactitud.

Gracias a este proceso se pudo descubrir la segunda pata oculta bajo la piedra caliza y observar con gran detalle todos los huesos que formaban el miembro.

Incluso pueden verse los pequeños huesos que formaban la "rodilla" de este vestigio de las patas que una vez tuvieron los ancestros de las serpientes anteriores al cretácico.

Actualmente puede parecer extraño el pensar en una serpiente con patas. Pero si se observan algunos de los ofidios más antiguos dentro de las especies que actualmente pueblan el planeta como boas o pitones se pueden distinguir en ellas unas pequeñas "espuelas" casi al final de su cola, que actualmente usan para fijarse a la otra en el momento de la reproducción.