Primeros registros sobre vampiros: Pueblos eslavos
Entre los pueblos eslavos del este, el vampiro es más notorio entre los ucranianos. Los rusoslo conocen con este nombre desde tiempos antiguos (desde el siglo XI al siglo XV). Latradición del vampiro se encuentra también documentada entre los pueblos eslavos del oeste -checos, polacos y particularmente los kasub, quienes viven en la desembocadura del ríoVístula – y entre los pueblos eslavos del sur -macedonios, búlgaros, serbios, croatas yeslovenos.Esto suministra una casi completa descripción de los países envueltos en el mito del vampiro,con la excepción de Grecia, Rumania, Hungría y Albania, donde los vampiros tambiénaparecieron.Como se menciona arriba, el vampiro posiblemente date desde antes del siglo XI. Una fechageneralmente aceptada del origen de la palabra “vampiro” es 1047 en Rusia. En una narraciónhistórica, se refieren a un príncipe ruso como “malvado vampiro”, según la traducciónmoderna. Hay, sin embargo, un problema con la suposición de que “upir” signifique “vampiro”en este contexto. Pocas, o ninguna, evidencia apuntan a que los eslavos u otros se refieran apersonas vivas como vampiros. Además, las personas pertenecientes a la nobleza son casisiempre excluidas de la sospecha de convertirse en vampiros. Este agravio parece haber sidodirigido a un príncipe que realizó perversidades mientras aún estaba vivo, pero esto refutaque “upir” haya sido usado, en este caso, para significar ” vampiro” como un ser malvado.Fuera de esta prueba que ha sido refutada, no existe prueba escrita de que las leyendas devampiros hayan comenzado antes del final del siglo XVII.Los pueblos eslavos coemnzaron a dirigirse hacia el sur desde el centro de Europa dentro dela cuenca del Danubio, en significatrivas cifras durante el transcurso del siglo IV a. C. Elproceso y la penetración fueron de un modo gradual, más que una invasión abrupta. Por elsiglo VI los pueblos eslavos ocuparon firmemente la cuenca del Danubio y comenzaron a cruzarlos Balcanes.Tomando la común teoría -que el origen de la palabra “vampiro” provino de los eslavos- comoreal, entonces el 500 a. C es el posible tiempo por el cual el concepto de vampiro emergió.Probablemente, al mantenerse un flujo constante en la migración eslava las leyendas fueronpresas de poco tiempo para ser forjadas, en pleno auge de consolidación territoral, hasta lacreación fija de sus estados.Así fue como alrededor de los Balcanes fueron instalándose (800 d.C).Los búlgaros fueron los primeros en acomodarse, un pueblo que no era eslavo en sus orígenes,sino tártaro-finés y se relacionaba estrechamente con los hunos. Dentro de un plazorelativamente breve la minoría búlgara fue asimilada y se convirtió en el pilar de lascreencias eslavas; más tarde se verá eclipsada por la instalación del poder de Constantinoplaen el territorio.En contraste, eslovenos y croatas, por su posición en la parte occidental dela península, se convirtieron en súbditos del Sacro Imperio Romano y fue su patrimoniocultural influenciado por Roma en lugar de Constantinopla.Aunque las tribus eslavas no encontraron verdadera cohesión hasta 800-900 dC con la ampliaadopción de la Ortodoxia y dos siglos más tarde y más tarde convertirse en estados.Debido a determinadas condiciones que existían entre los territorios eslavos, es probable queel concepto sobre el vampiro haya sido desarrollado durante este tiempo. Además, a esta fechadebe sumársele el grave azote de la Peste Negra (circa 1300). Es probable que después dehacer frente a esta devastadora enfermedad, la imagen del vampiro se haya adoptado como elcausante de dicha plaga.Asimismo, la fecha final de aparición del concepto que conocemos por nuestros días en cuantoa qué es un vampiro no deja de ser arbitraria.En algunas zonas rurales eslavas el legendario vampiro todavía existe (se cree innegablementeen él y todavía, cuando las personas mueren, sus familiares realizan los rituales necesariospara liberar la amenaza que pende sobre su alma: convertirse en un muerto-vivo)Durante 1730 el Imperio Otomano perdió Serbia y Valaquia frente al Imperio Austríaco. Lasnuevas creencias cristianas entran en la zona balcánica, derruyendo y borrando el folclorepopular y las narraciones de boca en boca. Así es como los europeos occidentales descibren elgran genímeno vampírico, adoptándolo y desvirtuándolo gracias al morbo eclesiástico. Lasfuerzas austríacas volvían al palacio con la noticia de seres que continuaban con vida tancomunes en su permanencia como los mismos sojuzgados de quienes se desprendía la creencia.Una ola de histeria impensada, acarreada por los viajantes y las misiones militares yreligiosas conquistadoras, fue obsequiada al mundo occidental; este caótico estado de laplebe advertía sediciones y tumultos que debilitaban el establecimiento de las realezaseuropeas, debía borrarse de las mentes de las personas esta creencia absurda. Los monjes yprelados no tenían más santa tarea.De este modo, se fomentará la paz y la desacreditación de la leyenda, tan vulgar y ridículacomo todo “invento profano”. Demos a los escritores el ejercicio de definir estos personajesmitológicos, dijo la Santa Casa. Así fue como el integrante de la leyenda eslava,cuidadosamente conocido y temido por los pueblos primigenios, se convierte en el antihéroe detodo escritor que se precie de conocido en las cortes.Realizo esta breve y poco detallada referencia a los pueblos eslavos, ya que debido a lasfuentes que he cotejado, creo firmemente en que su religión primitiva es dónde se encuentranlos datos más verídicos si alguno pretende conocer la ontología (real, no la presentada porla censura eclesiástica) misma de un no-muerto.Las colonizaciones europeas siempre barrieron duramente las costumbres y el bagaje culturalde los pueblos que iban sometiendo, imponiendo sus sistemas religiosos, políticos y sociales.El innoble invasor no respetó el “sistema de símbolos” implícito en las comunidadesautóctonas ( según la visón estructuralista de cultura) que los pueblos llevaban consigoincólume desde que partieran de sus establecimientos primigenios; su idiosincraciaimperialista avasallante derribó “ficciones” nacidas del Paganismo sobre la naturaleza; losmagnánimos benefactores agrarios, inherentes a las “invisibles verdades”, se reemplazaron conla creíble imagen de madera en cruz.Me pareció muy decisivo el texto de Diez de Velazco, profesor de Geografía e Historia, a esterespecto. Con las herramientas pertinentes de la Historia aborda el establecimiento del grupoeslavo y las pocas creencias que aún persistieron en las casi inexistentes fuentes de lascuales se vale.
Entre los pueblos eslavos del este, el vampiro es más notorio entre los ucranianos. Los rusos lo conocen con este nombre desde tiempos antiguos (desde el siglo XI al siglo XV). La tradición del vampiro se encuentra también documentada entre los pueblos eslavos del oeste - checos, polacos y particularmente los kasub, quienes viven en la desembocadura del río Vístula – y entre los pueblos eslavos del sur -macedonios, búlgaros, serbios, croatas y eslovenos.
Esto suministra una casi completa descripción de los países envueltos en el mito del vampiro, con la excepción de Grecia, Rumania, Hungría y Albania, donde los vampiros también aparecieron.
Como se menciona arriba, el vampiro posiblemente date desde antes del siglo XI. Una fecha generalmente aceptada del origen de la palabra “vampiro” es 1047 en Rusia. En una narración histórica, se refieren a un príncipe ruso como “malvado vampiro”, según la traducción moderna. Hay, sin embargo, un problema con la suposición de que “upir” signifique “vampiro” en este contexto. Poca, o ninguna evidencia apunta a que los eslavos u otros se refieran a personas vivas como vampiros. Además, las personas pertenecientes a la nobleza son casi siempre excluidas de la sospecha de convertirse en vampiros. Este agravio parece haber sido dirigido a un príncipe que realizó perversidades mientras aún estaba vivo, pero esto refuta que “upir” haya sido usado, en este caso, para significar ” vampiro” como un ser malvado.
Fuera de esta prueba que ha sido rebatida, no existe evidencia escrita de que las leyendas de vampiros hayan comenzado antes del final del siglo XVII.
Los pueblos eslavos comenzaron a dirigirse hacia el sur desde el centro de Europa dentro de la cuenca del Danubio, en significativas cifras durante el transcurso del siglo IV a. C. El proceso y la penetración fueron de un modo gradual, más que una invasión abrupta. Por el siglo VI los pueblos eslavos ocuparon firmemente la cuenca del Danubio y comenzaron a cruzar los Balcanes.
Tomando la común teoría -que el origen de la palabra “vampiro” provino de los eslavos- como real, entonces el 500 a. C es el posible tiempo por el cual el concepto de vampiro emergió.
Probablemente, al mantenerse un flujo constante en la migración eslava las leyendas fueron presas de poco tiempo para ser forjadas, en pleno auge de consolidación territoral, hasta la creación fija de sus estados.
Así fue como alrededor de los Balcanes fueron instalándose (800 d.C).
Los búlgaros fueron los primeros en acomodarse, un pueblo que no era eslavo en sus orígenes, sino tártaro-finés y se relacionaba estrechamente con los hunos. Dentro de un plazo relativamente breve la minoría búlgara fue asimilada y se convirtió en el pilar de las creencias eslavas; más tarde se verá eclipsada por la instalación del poder de Constantinopla en el territorio.En contraste, eslovenos y croatas, por su posición en la parte occidental de la península, se convirtieron en súbditos del Sacro Imperio Romano y fue su patrimonio cultural influenciado por Roma en lugar de Constantinopla.
Aunque las tribus eslavas no encontraron verdadera cohesión hasta 800-900 d.C. con la amplia adopción de la Ortodoxia y dos siglos más tarde y más tarde convertirse en estados.
Debido a determinadas condiciones que existían entre los territorios eslavos, es probable que el concepto sobre el vampiro haya sido desarrollado durante este tiempo. Además, a esta fecha debe sumársele el grave azote de la Peste Negra (circa 1300). Es probable que después de hacer frente a esta devastadora enfermedad, la imagen del vampiro se haya adoptado como el causante de dicha plaga.
Asimismo, la fecha final de aparición del concepto que conocemos por nuestros días en cuanto a qué es un vampiro no deja de ser arbitraria.
En algunas zonas rurales eslavas el legendario vampiro todavía existe (se cree innegablemente en él y todavía, cuando las personas mueren, sus familiares realizan los rituales necesarios para liberar la amenaza que pende sobre su alma: convertirse en un muerto-vivo)
Durante 1730 el Imperio Otomano perdió Serbia y Valaquia frente al Imperio Austríaco. Las nuevas creencias cristianas entran en la zona balcánica, derruyendo y borrando el folclore popular y las narraciones de boca en boca. Así es como los europeos occidentales descibren el gran genímeno vampírico, adoptándolo y desvirtuándolo gracias al morbo eclesiástico. Las
fuerzas austríacas volvían al palacio con la noticia de seres que continuaban con vida tan comunes en su permanencia como los mismos sojuzgados de quienes se desprendía la creencia.
Una ola de histeria impensada, acarreada por los viajantes y las misiones militares y religiosas conquistadoras, fue obsequiada al mundo occidental; este caótico estado de la plebe advertía sediciones y tumultos que debilitaban el establecimiento de las realezas europeas, debía borrarse de las mentes de las personas esta creencia absurda. Los monjes y prelados no tenían más santa tarea.
De este modo, se fomentará la paz y la desacreditación de la leyenda, tan vulgar y ridícula como todo “invento profano”. Demos a los escritores el ejercicio de definir estos personajes mitológicos, dijo la Santa Casa. Así fue como el integrante de la leyenda eslava, cuidadosamente conocido y temido por los pueblos primigenios, se convierte en el antihéroe de todo escritor que se precie de pretenderse conocido en las cortes.
Realizo esta breve y poco detallada referencia a los pueblos eslavos, ya que debido a las fuentes que he cotejado, creo firmemente en que su religión primitiva es dónde se encuentran los datos más verídicos si alguno pretende conocer la ontología (real, no la presentada por la censura eclesiástica) misma de un no-muerto.
Las colonizaciones europeas siempre barrieron duramente las costumbres y el bagaje cultural de los pueblos que iban sometiendo, imponiendo sus sistemas religiosos, políticos y sociales.
El innoble invasor no respetó el “sistema de símbolos” implícito en las comunidades autóctonas ( según la visón estructuralista de cultura) que los pueblos llevaban consigo incólume desde que partieran de sus establecimientos primigenios; su idiosincracia imperialista avasallante derribó “ficciones” nacidas del Paganismo sobre la naturaleza; los magnánimos benefactores agrarios, inherentes a las “invisibles verdades”, se reemplazaron con la creíble imagen de madera en cruz.
Me pareció muy decisivo el texto de Diez de Velazco, profesor de Geografía e Historia, a este respecto. Con las herramientas pertinentes de la Historia aborda el establecimiento del grupo eslavo y las pocas creencias que aún persistieron en las casi inexistentes fuentes de las cuales se vale.
Se convierte en una gran ayuda para entender el desprendimiento primero de la afincada creencia en vampiros, repasar sus conclusiones referentes a los pueblos que se asentaron en los Balcanes durante el inicio del Medioevo.
LA RELIGIÓN DE LOS ESLAVOS RUSOS Y OCCIDENTALES EN LA ÉPOCA PREVIA A LA CRISTIANIZACIÓN – F. DIEZ DE VELASCO
Veles, Volos o Weles, dios de la agricultura, la ganadería y los muertos. Influencia agraria, sobre los nacimientos y el inframundo, como todos las principales deidades en las cosmogonías universales.